Adoro el café, es algo que me supera. Una bebida caliente con un sabor tan particular y que siempre tiene que estar acompañada de una galleta y de una charla con gente agradable.
Esto refleja muy bien mi manera de trabajar: adoro las conversaciones y conocer a la persona a la que voy a fotografiar.
¿Cómo es posible plantear la creación de algo?, en este caso un conjunto de fotografías, entre dos personas: yo el fotógrafo y tú !Si apenas conozco tu nombre!.
Para que esto funcione pienso que es necesario empezar con buen pié (o en este caso con una buena taza de café).
La confianza es clave, necesaria; por eso si queremos que todo vaya sobre ruedas y los momentos que pasemos juntos sacando fotos se queden ahí, en tu memoria, como un rato agradable, todo debería de empezar así: con unas galletitas y un par de tazas de café.